Después de las elecciones ¿Qué puede pasar con los precios, el dólar y las ventas?
La mañana después de las elecciones de medio término sorprendió a muchos. En el barrio, el movimiento era el habitual, pero en el aire se respiraba una mezcla de curiosidad e incertidumbre. Sebastián, corresponsal callejero de Econopyme, conversaba con Marta, dueña del almacén de enfrente, y con Héctor, el panadero de la cuadra.
Marta: —¿Y ahora qué puede pasar después del triunfo del gobierno?.
Sebastián: —Deberíamos ver que el dólar se calme un poco. Seguramente no haya muchos movimientos en las próximas semanas, ni para arriba ni para abajo. Es posible que el gobierno aproveche el aumento del dólar de los últimos meses, producto del contexto electoral, para convalidar una devaluación casi sin costo político.
Hizo una pausa y agregó:
—Lo que sí puede pasar es que todavía no veamos una baja en los precios. Esta suba del dólar de los últimos dos meses no se trasladó del todo a los precios del consumidor, pero sí a los mayoristas.
Héctor, que escuchaba desde la puerta de su panadería, intervino:
Héctor: —Es cierto. Yo ya recibí listas de precios con aumentos de los proveedores, pero no los trasladé al mostrador. Las ventas están muy planchadas y si subo los precios, se frenan todavía más.
Sebastián: —Tenés razón. Eso impacta directamente en tus márgenes de rentabilidad, porque estás absorbiendo un aumento en tus costos de producción que no trasladás al precio final.
Marta también coincidió:
Marta: —Los márgenes están muy bajos. Entre los costos fijos, los aumentos de los proveedores y las pocas ventas, la ganancia queda cada vez más chica.
Sebastián: —Posiblemente recién a fin de año vean repuntar un poco las ventas. Tal vez para las fiestas, si los ingresos y salarios se recompusieran algo. Si el gobierno logra mantener cierta estabilidad y evita un salto del dólar o de la inflación, quizás el año que viene haya una leve recuperación. Pero habrá que acostumbrarse a márgenes más ajustados que en otros tiempos.
Héctor, con gesto preocupado, preguntó:
Héctor: —¿Y qué podemos hacer entonces para mejorar la rentabilidad? Porque al final del mes, me queda cada vez menos plata en el bolsillo.
Sebastián: —Hay que mirar los costos. Revisar gastos financieros, buscar opciones más convenientes, hacer compras más grandes para bajar precios, o incluso asociarse con otros del mismo rubro para reducir costos de flete. La clave va a estar en reducir costos, esa es la forma más directa de mejorar los márgenes.
Marta: —Gracias por tus consejos, Sebastián. Siempre leemos las notas de Econopyme.
Héctor: —Sí, son muy útiles. Yo uso mucho la Central de costos para proyectar el precio de mis productos y no perder rentabilidad.
Marta: —Y yo la Central de precios. Me sirve para comparar precios en mi zona y ponerle un precio competitivo a mis productos.
Sebastián: —No se olviden de la Central de compras, también. Sirve para ver dónde conviene hacer las compras del día a día. La economía familiar es tan importante como la del negocio.
Marta se rió y respondió mientras levantaba la persiana de su local:
Marta: —¡El mejor lugar para comprar es acá! jaja.
Los tres se rieron, retomando sus actividades.
Héctor: - Chau flaco, vení más seguido.
Sebastián: ¡Nos vemos en econopyme.com!